UNO

Mes de Julio,una noche cualquiera de verano...

- Ángela tia... ¿Que hacemos aqui? Llevamos toda la tarde sentadas en este maldito banco y aún no nos hemos movido de el ¿Sabes que son ya las 9? Yo me tengo que pirar a mi casa,puede que mis padres ya estén nerviosos- dijo Clara
- ¡NO! Aun no te vayas por favor, que siempre llego a mi casa y no se que hacer, el ordenador ya me aborrece y aunque no te lo creas es verdad,va...hazlo por mi (Ángela pone la típica cara del gato con botas de shrek) 
- (Clara suspira) Va está bien... ¡Pero solo media hora más eh! Ay madre...lo que me dirán cuando llegue a casa - afirmó Clara
- ¡Bien! Que grande eres (Ángela le da un efusivo abrazo) - le dijo Ángela

Y pasan los minutos,las chicas ya no saben que hacer,han hablado de todo y ya no tienen más ideas, sólo pueden decir chorradas...

- Clara, ¿Esa es Ana? ¿Y de quien va acompañada? Es que yo por las noches no veo bien, jodida miopía...-dijo Ángela

Ana es una chica de unos 2 años mas que las dos compañeras, las tres se conocen por ir al mismo instituto.

- Mmm..si,vamos creo yo que si,a su lado van dos chicos y ... ¡Vaya con los chicos! (Clara pone una gran cara de entusiasmo) - dijo Clara

Ana se acerca hasta el banco donde las dos amigas estaban sentadas,ellas se levantan y cada una le da dos besos a la chica. Ángela se fija en uno de los dos chicos al darle el beso a Ana,tiene su puntillo,dice su mente...


- Bueno chicas, nosotros nos vamos a la bolera, vamos a ver si cenamos y jugamos un poco al billar... ¿Os apuntáis? - señaló Ana


Ángela y Clara se miran,ambas asienten con la cabeza y los cinco jóvenes se ponen marcha a la bolera. Las chicas se quedan un poco rezagadas,mientras Ana y sus dos amigos van en cabeza.


- Tía ¿Que dirán tus padres? ¿No tenias que estar en casa a las 9? - dijo Ángela
- ¡Ostras! ¡Se me había pasado por completo! Bah,ahora mismo les llamo,les digo que me quedo hasta las 11 y problema resuelto - le respondió Clara
- Está bien,pero como te metas en un buen lio,la culpa es tuya,solo tuya... - dijo Ángela
- Que siiiiiiiiiiiii....¡Pesá! - respondió Clara


Y tras un buen rato caminando llegaron a la bolera,se oía el ruido de los bolos cayendo al suelo,muchos bolos cayendo al suelo a la vez...


- Tranquilos chicos,ya pago yo...     Señor,quisiera coger una mesa de billar,por favor. - dijo Ana


Ana era la única hija que tenía el matrimonio Martínez,una pareja bastante bien avenida,él era arquitecto,mientras que su madre era una afamada doctora.Los billetes le sobresalían del monedero.


-  Menuda pasta tiene la pava, ¿no? - dijo Clara
- Ya ves, si creo que el papel higiénico que tendrá en casa estará hecho con billetes de quinientos - dijo Ángela


Ambas rieron.


Ángela no podia quitar los ojos de encima de aquel chico. Ella le echaba un metro setenta de altura,era delgado,ojos grandes y muy verdes,tenia el pelo negro y rapado al uno.


- ¿Chicas,queréis jugar? - les preguntó Ana
- No,gracias,hemos venido aquí para veros a vosotros, además no es que se me de muy bien y es que estábamos tan aburridas en el banco... - dijo Clara
- Digo exactamente lo mismo que Clara - afirmó Ángela

Ana y el otro chico que le acompañaba formaron una pareja, el chico del cual Ángela estaba embobada jugaba solo,pobrecito decía ella...